La parálisis cerebral (PC) es un grupo de desordenes que afectan la habilidad de una persona para moverse y disponer la manera de sostenerse o movilizarse. La PC es causada por daños en el cerebro. Este daño puede ocurrir durante el embarazo, durante el parto, o en los primeros días de la vida de un niño(a). Algunas de las causas de PC pueden prevenirse.
Busca cuidado prenatal lo antes posible en tu embarazo. El cuidado prenatal adecuado puede ayudar a prevenir nacimientos prematuros, nacimientos con bajo peso, e infecciones – todo lo cual puede provocar PC.
No ingieras alcohol, productos con tabaco, o drogas durante tu embarazo. Esto aumenta el riesgo de partos prematuros, haciendo que el infante esté más susceptible a las enfermedades.
Vacuna a tu niño(a). Hay numerosas infecciones que pueden ser prevenidas al vacunar a tu niño(a). La Haemophilus influenzae tipo b (Hib) (meningitis bacteriana) es conocida como la causa común de la PC. La Rubeola, mejor conocida como Sarampión, en la niñez temprana también puede ser causa de la PC. Las vacunas contra estas dos infecciones son importantes para tu niño(a).
Evita las lesiones. Toma los siguientes pasos para proteger a tu niño(a) de posible daño cerebral.
Usa los asientos de bebé o asientos elevados para niños en el coche, que sean adecuados.
Cuida a tu niño(a) en el parque de recreo. Nunca permitas que los niños pequeños trepen los equipos de juego sin ser supervisados.
Asegúrate de que tu niño(a) use casco para montar bicicleta.
Observa a tu niño(a) por señales de ictericia. Un poco de ictericia es muy común en los recién nacidos. Si no se atiende puede causar Kernicterus, un tipo de daño cerebral que puede causar PC.
Busca los siguientes síntomas:
La piel del bebé está de color amarillo o naranja, empezando en la cabeza y cubriendo el cuerpo.
La parte blanca de los ojos tiene un tinte amarillento.
El niño está inquieto y no come normalmente.
Tienes dificultad para despertar al niño(a) o para que duerma algo.
Las evacuaciones del niño no son tan frecuentes como lo normal.
Busca tratamiento de emergencia inmediatamente si te ves en cualquiera de las siguientes
situaciones con tu niño(a):
Llanto incesable en un tono muy alto.
El cuerpo se encorva, con la cabeza y talones hacia atrás y el cuerpo hacia adelante.
Movimientos extraños de los ojos
Un cuerpo debilitado, decaído, o tieso
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